La directora del Colegio Enrique Rébsamen, Mónica García Villegas, desistió de su primer equipo de abogados luego de que su titular, Moisés Castillo, le propuso una estrategia de defensa que incluía crear un fideicomiso que tuviera como beneficiarios a los familiares de las 26 personas que perdieron la vida en su escuela por el sismo del 19 de septiembre.
«El objeto de este fideicomiso era la eventual reparación del daño en favor de las víctimas directas o indirectas. De esa forma socialmente la maestra podría demostrar su preocupación real y verdadera por las víctimas del colegio Rébsamen», informó
El también maestro en derecho penal por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), explicó que seis días después del colapso del colegio, Mónica García lo buscó para que fuera su defensor.
Ahí, le propuso trabajar su caso desde el ámbito el legal, el mediático y el social. Sin embargo, la mujer rechazó la estrategia con la que, el abogado aseguró, «se hubiera demostrado que de ninguna manera pretendía evadir su responsabilidad ni la acción de la justicia».
El despacho de Servicios Jurídicos Castillo Márquez fue el mismo que tramitó y logró la suspensión provisional que obtuvo Mónica García para no ser detenida, y evitó que autoridades difundieran datos personales que la presenten «como una delincuente» ante los medios de comunicación.
La dueña del Rébsamen cambió recientemente de abogados y contrató los servicios de Javier Coello Trejo, uno de los abogados más cotizados en el país, el cual ha representado a diversos personajes públicos, entre ellos, el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin y la empresaria María Asunción Aramburuzabala.