El candidato del PRI, José Antonio Meade, insiste en buscar ser percibido como un político «independiente» sólo por no ser militante del partido que a final de cuentas representará en las elecciones del 2018.
«Duarte nos hizo mucho daño […] no nos representa», declaró ante el pueblo veracruzano, quienes vivieron en carne propia y en primera fila las tropelías del ex gobernador que hoy se encuentra preso.
La realidad es que Meade no sólo no es un candidato ciudadano, sino que su postulación es por la continuidad del régimen que actualmente encabeza Enrique Peña Nieto. Si no fuera así, ¿por qué hablaría de que Duarte lo perjudicó?
La pregunta no es si Meade es priista o no, sino si será capaz de hacer que la gente lo perciba como un nuevo PRI… ése que trató de inventarse Peña Nieto y que ya sabemos cómo terminó.