No amigo lector, no leíste mal el encabezado de esta nota.
Es hasta ahora, en diciembre de 2017, más de tres décadas y un terremoto después que algunos damnificados del sismo de 1985 finalmente tendrán un sitio donde vivir.
Lo curioso es que el gobierno se ufana de esta acción como si fuera la gran cosa.
Por otra parte, lo que más miedo da es que la pregunta: ¿Van a tardar 32 años colocar a los que sufrieron de daños este año? ¿En 2014 veremos un titular en los diarios de gran circulación que diga «Entregan departamentos a damnificados del S-19?
Hay mucho dinero que llegó de donaciones internacionales; más les vale que empiecen a utilizarlo en favor de quienes realmente lo necesitan -las personas que perdieron su patrimonio durante el terremoto- y no en tarugadas polítiocas o -peor- en robárselo.