Esto ya se está haciendo aburridamente predecible.
En el momento en que Donald Trump siente que le hacen ruido, de inmediato sale a señalar a los «malos» de la retorcida realidad en que vive.
Esta semana le han caído a palos por que salió a la luz que le pagó a una prostituta para que no dijera que antes le había pagado por sus servicios. Esta mujer afirmó que el ahora presidente la comparó –en belleza e inteligencia- ¡con su propia hija!
Semejante enfermo…
De la misma manera ahora traen el estira-afloja en torno al presupuesto por el que están a punto de cerrar el gobierno federal de Estados Unidos por falta de fondos.
Es precisamente cuando el mandatario siente el calor sale a decir que vamos a pagar por el muro y que somos el país más peligroso del mundo.
We need the Wall for the safety and security of our country. We need the Wall to help stop the massive inflow of drugs from Mexico, now rated the number one most dangerous country in the world. If there is no Wall, there is no Deal!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de enero de 2018
Le faltó decir que también somos un hoyo de mierda.
Por supuesto que, para taparle el ojo al macho, nuestras autoridades salieron a decir que ni somos un hoyo de violencia ni que pagaremos por el muro y que la cotización del dólar va muy bien.
En fin, que ya deberíamos de acostumbrarnos que, cuando Trump siente el rigor de su propia estupidez, lo primero que hace es echarnos la culpa a nosotros, los malos en turno de esta historia.