Una de las medidas que más ha levantado «ampoya» estas últimas semanas es el del aumento del costo por viaje en el Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México -Metro, pa’los cuates-.
Sin embargo lo que más llama la atención es la forma en que la izquierda le está metiendo el pie al jefe de Gobierno de la ciudad quien, por cierto, también es de izquierda.
Se desató toda una campaña en la cual llamaron al público en general a «brincarse» los torniquetes y no pagar el acceso a manera de respuesta del incremento y los ciber-activistas no tardaron en colocar en los primeros lugares de popularidad el hashtag #PosMeSalto.
Y aunque hubo una cierta respuesta, sobre todo en los torniquetes donde entraron famosos periodistas y opiniólogos de las llamadas izquierdas, la cosa es que la protesta no pasó de algunos inconformes que se brincaron el torniquete bajo la permisiva mirada de las autoridades (poco antes el director delMetro, Joel Ortega, había dicho que el viernes 13 de diciembre no se tomaría ninguna acción en contra de estos «brincantes»).
Sin embargo este asunto, lejos de transformarse en un movimiento, más bien ha sido diluido poco a poco ante la indiferencia del usuario en general. Tal vez la gran mayoría si está convencida que el incremento puede traer mejoras al devaluado servicio que hoy ofrece el Metro.
Como colofón queda el hashtag creado amanera de contestación que también alcanzó altos lugares: #PosMeCaigo donde pudimos ver algunas fotos de gente que, por intentar brincar, sufrieron estrepitosas caidas.