¡Los ciudadanos exigimos que se haga justicia y se lleve a la cárcel a los responsables!
Cárcel para la directiva de una escuela que, obsesionada por el dinero, optó por poner más y más niveles sin siquiera consultar con un ingeniero o un experto.
Cárcel para los que se atrevieron a poner una casa ¡con acabados de mármol y jacuzzi! sobre la cabeza de niños inocentes que no sabían que su escuela se había transformado en una trampa de ratas.
Cárcel para las autoridades que se brincaron los códigos de construcción por que fueron debidamente sobornados por directivos y desarrolladores. Aquellos que se atrevieron a poner miles de vidas en riesgo por su estúpida corrupción.
Cárcel para los que permitieron la proliferación de construcciones irregulares y mal hechas que terminaron yéndose al suelo y causando miles de muertes de hombres, mujeres, niños y ancianos.
Cárcel a los inspectores y reguladores que hicieron caso omiso de edificios que no cumplían con las normas; que mediante mordidas permitieron que construcciones mal hechas y de baja calidad permanecieran ocupadas.
Cárcel a los políticos que han hecho de esta ciudad -y de su desarrollo inmobiliario- su negocio personal y un medio para enriquecerse. Qué permitieron todo tipo de irregularidades pensando que «nunca iba a pasar nada».
Exigimos que las autoridades revisen a fondo TODOS los edificios de la ciudad, que se cierren los que tienen que ser clausurados, que se arreglen los que tienen desperfectos y que las reparaciones corran por cuenta de los desarrolladores aborazados así como de los políticos ratas y corruptos.
Exigimos a los legisladores que de inmediato se redacte una nueva ley que frene la especulación inmobiliaria, la construcción de edificios «desechables» y que castigue a quienes incurran en acciones que arriesguen la vida de la gente y de su patrimonio.
Los ciudadanos de la Ciudad de México ¡Exigimos Justicia!