Este año que llega, el 2018, es un año de gran relevancia para todos los mexicanos.
Justo a la mitad, en el mes de julio, los ciudadanos acudiremos a las urnas a votar en las elecciones más concurridas y en la que más puestos están en juego en la historia de nuestro país.
Desde presidente, pasando por gobernadores, legislativos locales y el federal así como una pléyade de autoridades locales, serán votados.
De ese tamaño es la responsabilidad que tenemos los mexicanos.
¿Vamos a votar por uno del partido de siempre pero que se disfraza de “ciudadano?
¿Elegiremos al candidato de la derecha que ha demostrado ser un berrinchudo y un antidemocrático que, además, es apoyado por lo que queda de la pseudoizquierda?
¿Realmente tenemos una razón de peso para hacerlo?
¿Mejoró nuestra economía? ¿Nuestra seguridad? ¿Tenemos menos violencia a nuestro alrededor? ¿Las escuelas están mejor? ¿Nuestro sistema de salud es excelente?
Pero lo más importante:
¿Se ha detenido la corrupción gubernamental? ¿Los gobernadores estatales ya son honestos? ¿Mantienen en la cárcel a sindicalistas rateras?
Si has respondido que sí a cualquiera de estas preguntas, te recomiendo que pienses la forma en que te informas y la manera en que percibes la realidad.
Si crees que ya merecemos algo mejor, este 2018 ve a votar y hazlo de manera razonada.
México te lo agradecerá.