Aylan Kurdi, pequeño sirio que falleció en las playas del mediterráneo, exactamente en la playa turca de Bodrum, fue mostrado por una de sus tías en imágenes en momentos más amables y felices en su corta edad de tres años.
En las fotos se ve que la inocencia del pequeño le permitió vivir feliz a pesar de la realidad que vivía su familia, la gente y la sociedad de Siria por los constantes conflictos de guerra en un país que está dominado por el terror del Estado Islámico y del cual gran cantidad de refugiados deciden irse de su tierra para huir del hambre, miedo e inestabilidad social.
Al final Aylan Kurdi descansa en paz junto a su hermano Galip de cinco años y junto a su madre Rehan de 35 años que formaron parte de las 12 personas ahogadas en el drama que vivieron refugiados en las costas del mediterráneo.
Los cuerpos fueron llevados vía Turquía a Kobani en la parte norte de Siria donde su padre Abdulá Kurdi los acompaño hasta el final.