Los primeros reportes indicaban que había sido un asalto con dos heridos de bala pero, cuando las cosas empezaron a aclararse luego de la vorágime inicial, nos enteramos que el asunto era muy distinto.
Un feminicidio… más bien, un feminicidio más en nuestro país.
Un individuo acorraló a su ex pareja en la tienda de Reforma 222 en la que trabajaba, le dio un mensaje escrito en un papel de cuaderno y le disparó tres veces para luego volver el arma en su contra y auto infligirse un tiro en la boca.
Aunque los dos sobrevivieron, ella murió más tarde en el quirófano. Selene Hernandez, de apenas 28 años, había recibido tres tiros por parte de Óscar Munguía de 35.
Este hombre es un expresidiario y comerciante de Tepito que le tenía un grave resentimiento a su expareja. Ambos tenían una hija; Selene ya se había quejado con compañeras de trabajo que él la había amenazado.
La carta que él le dio antes de matarla decía esto:
«No vas a destruir mi vida y después como si nada
Por puta te pasó esto»
Así otra mujer pierde la vida en manos de un hombre que alguna vez tuvo una relación con ella; a pesar de sus llamadas de auxilio nadie se dio por enterado.
De nuevo un ex presidiario fue capaz de conseguir un arma y dispararla impunemente al interior de un abarrotado centro comercial.
Ahora una niña crecerá sin madre…
México, me dueles.