Moreno Valle y Roberto Sandoval, nuevos integrantes de la “generación podrida”

Dos personajes más se unieron a la lista de gobernadores y ex gobernadores con conductas reprobables durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto. Uno lo espiaba, el otro está en la mira de EU.

Se trata de Roberto Sandoval, quien el 18 de septiembre termina su periodo al frente del estado de Nayarit, y Rafael Moreno Valle, el ex Gobernador por el Partido Acción Nacional (PAN) en el estado de Puebla.

En total, van ocho gobernadores detenidos y dos prófugos que han contribuido de manera importante a los escándalos de corrupción que han perseguido a toda la administración. Justamente, lo que menos necesitaba el mandatario mexicano en este momento eran nuevos casos que resucitaran el escándalo de corrupción en los estados.

El 23 de agosto, el Gobierno de Estados Unidos le retiró la visa al Gobernador de Nayarit. El diario Reforma advirtió que la cancelación podría ser el indicio de que en EU existe una investigación en su contra, luego de que su ex Fiscal Édgar Veytia fuera detenido en marzo acusado del tráfico del marihuana, heroína, cocaína y metanfetaminas.

Semanas antes, medios mexicanos habían revelado que no sólo enfrentaba señalamientos por enriquecimiento ilícito sino que en su cuadrilla de caballos tenía puras sangre de la razas más caras del mundo, además de una silla de montar de oro de 24 quilates con incrustaciones en diamantes que tiene sus iniciales.

El 11 de julio, el diario El Financiero reveló que el Gobernador de Nayarit, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) gastó 1 millón 190 mil 322 pesos por la transportación de nueve de sus caballos pura sangre desde Sevilla, España, hasta Nayarit.

Otro ex Gobernador que se vio envuelto en escándalos esta semana es Rafael Moreno Valle, quien además busca lanzarse como candidato a la Presidencia de México.

Moreno Valle dejó la gubernatura el 1 de enero de este año. Durante su gestión crecieron en Puebla las bandas de huachicoleros (ladrones de gasolina) y se realizaron una serie de obras que fueron cuestionadas por su costo, como una réplica del “London Eye”.

La acusación más grave en contra del ex Gobernador fue hecha esta semana por el ex agente de inteligencia, Rodolfo Raúl González Vázquez, quien aseguró que a través de un equipo llamado Galileo, comprado en Italia, Moreno Valle espió llamadas de alcaldes, diputados, ministros federales y del presidente Enrique Peña Nieto.

González Vázquez presentó una denuncia ante la Fiscalía Federal a la que entregó una lista de 25 personas que habrían sido espiadas por el ex Gobernador, en la que aparece el nombre del presidente.

A través de ese equipo, Moreno Valle habría grabado más de tres horas de conversación del mandatario, aunque no se dieron a conocer más detalles.

“En Puebla lo que prevalece es un estado de miedo, de la clase política, de los empresarios. No estoy exagerando. A los periodistas, a muchos de ellos, a sus hijos los han ‘levantado’ (secuestrado), han llegado a robarles, a hacerles destrozos en sus casas, a sus oficinas. Eso es lo que se vive en Puebla”, señala el senador por el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Miguel Barbosa Huerta.

Para Loza, el “Gobergate” que estalló durante el sexenio es la “bancarrota” del modelo de relación entre la Federación y los estados. En México, a pesar de que los estados son autónomos, los gobernadores no tomaban decisiones sin consultar con el presidente, pero ahora esa figura ya no se impone ante los mandatarios estatales.